Talleres 2016

Talleres de 17:00 a 21:00 h.

17:00 Instituto de Investigación Agroalimentaria Taller del Vino Adulto + menor (8 a 12)
17:30 Instituto de Nanociencia de Aragón Taller de Nanociencia 6 a 12 años
18:00 Instituto de Nanociencia de Aragón Taller de Nanociencia 6 a 12 años
18:30 Estación Experimental Aula DEI – CSIC Descubre el ADN de las frutas que comemos (Melocotón-CSIC) 10 a 14 años
19:00 Estación Experimental Aula DEI – CSIC Descubre el ADN de las frutas que comemos (Melocotón-CSIC) 10 a 14 años
19:30 Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón Ciencia en casa 5 a 10 años
20:00 Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón Ciencia en casa 5 a 10 años
20:30 Instituto de Investigación Agroalimentaria Taller del vino Adulto + menor (8 a 12)

Si te has quedado sin plaza puedes solicitar reserva en este link.

DESCUBRE EL ADN DE LAS FRUTAS QUE COMEMOS(MELOCOTÓN-CSIC)

Es el título de un taller que organiza Yolanda Gogorcena, investigador de la EEAD-CSIC, que se llevará a cabo en el marco de La Noche de los Investigadores 2016, el próximo 23 de septiembre, de 16.30 a 19.00 horas (2 pases de 45 minutos) (Planta 2 de CaixaForum, Aula kids. Talleres). En el taller participará también personal asociado al laboratorio de genética, genómica y mejora de frutales y vid de la EEAD  (R. Giménez, V. Obi, N. Ksouri, N. Zeballos, D. Pascual, C. Langarita, V. Millán, L. Basurco).

La extracción de ADN se realiza como un paso previo para purificar el material genético o ADN para realizar posteriormente estudios de análisis molecular (pruebas forenses, diagnóstico de paternidad, diagnóstico de enfermedades, caracterización molecular, etc). El ADN de las frutas o verduras que comemos lo utilizamos para identificar inequívocamente la especie o la variedad de que se trata o incluso identificar los padres del individuo.

El taller muestra de una manera muy sencilla y real lo que hacemos de manera más sofisticada en el laboratorio. Se enseña un método casero para la extracción de ADN del Melocotón adaptado para niños en edad escolar. Así que los niños se lo plantean como un juego de cocina y aunque no  tienen conocimiento para entender los fundamentos, los padres-niños pueden llevarse el protocolo escrito y el material  por si quieren repetirlo en casa y/o difundirlo con sus amigos.